La próxima Comisión Europea debe hacer más para ayudar a la industria europea a ponerse al día en la carrera tecnológica verde con China y Estados Unidos, dijo la ministra de Clima y Energía de España, Teresa Ribera, una de las principales candidatas a ser la próxima responsable de políticas verdes de la UE.

Los líderes de los países de la UE se reunirán el lunes en Bruselas para discutir los principales cargos en la próxima Comisión Europea, en la que cada uno de los 27 países de la UE tendrá un miembro.

Ribera, que ha sido propuesta por el gobierno de España para buscar un alto cargo relacionado con el clima en la Comisión, rechazó los llamados de algunos políticos a que la UE desacelere su transición verde, pero dijo que se necesitaría un mayor esfuerzo para abordar sus consecuencias para los ciudadanos y las industrias.

“Este va a ser un período muy crítico para Europa, y o bien logramos superar todas las dificultades y convertirnos en una potencia fuerte y positiva. O, implosionamos”, dijo Ribera a Reuters en una entrevista.

“La agenda verde es un buen motor para ponernos al día y recuperar una posición relevante”, afirmó.

Los partidos verdes tuvieron un mal desempeño en las elecciones del Parlamento Europeo de este mes, mientras que los partidos de extrema derecha escépticos con las políticas climáticas ganaron escaños.

Ribera dijo que la futura formulación de políticas climáticas sería más difícil. Pero advirtió que retrasar el cambio verde de Europa finalmente sería contraproducente, ya que haría que las empresas europeas perdieran su ventaja en las industrias de bajas emisiones y sometería a los agricultores a sequías más extremas y calores abrasadores que marchitan los cultivos.

A medida que la competencia global en tecnologías verdes se intensifica, Europa está adoptando una postura más dura contra China. Bruselas anunció la semana pasada aranceles sobre los coches eléctricos chinos importados y está investigando los subsidios chinos a los proveedores de energía eólica y solar.

Ribera dijo que la próxima Comisión debería consultar a las industrias locales para entender qué condiciones podrían ayudarlas a “volver a esta carrera” con EE. UU. y China, ya sea con más inversiones públicas en tecnologías de próxima generación, o con reglas burocráticas más simples.

“Estados Unidos se dio cuenta de que necesitaban invertir en su propia industria, por lo que están atrayendo dinero e inversiones de todo el mundo, incluido el dinero europeo”, dijo. “¿Por qué no hacemos eso en nuestros propios países?”

Entre las primeras tareas de la próxima Comisión de la UE está proponer un objetivo climático para 2040, para ayudar a guiar a Europa hacia su meta de cero emisiones netas para 2050.

Ribera dijo que apoyaba la sugerencia inicial de la Comisión de una reducción del 90% de las emisiones para 2040, pero con la opción de ir más allá si fuera posible.