Las ventas de frutas y verduras españolas a China han mostrado un fuerte descenso en los últimos cinco años, según informa FEPEX. Las exportaciones cayeron de 43.721 toneladas en 2019 a 4.251 toneladas en 2023, lo que representa una reducción del 90%.

En términos de valor, las ventas a China disminuyeron de 56,3 millones de euros en 2019 a 8,3 millones de euros en 2023, una caída del 82%. FEPEX concluye que China es un mercado residual para el sector de exportación de frutas y verduras españolas: “Esto se debe a la política comercial proteccionista de este país, basada en barreras comerciales no arancelarias que son más efectivas que las barreras arancelarias, lo que prácticamente impide el aumento de grandes volúmenes de suministro. La exportación de frutas y verduras de España a China requiere la negociación de protocolos bilaterales, incluyendo requisitos fitosanitarios que deben cumplirse para poder exportar a este país”.

Actualmente, este mercado está abierto para la exportación de frutas de hueso (melocotón, ciruela, nectarina), uvas, cítricos y caquis. La finalización de estos protocolos requiere años de negociaciones y debe realizarse para cada producto por separado, ya que China no permite negociaciones para un grupo de productos a la vez.

Además, la implementación de estos protocolos no garantiza automáticamente el éxito en el mercado chino. Los exportadores españoles deben enfrentarse a una serie de desafíos adicionales, como las diferencias en las preferencias del consumidor, la competencia de otros países exportadores y las variaciones en las condiciones del mercado.

Para mejorar la posición de las frutas y verduras españolas en el mercado chino, es esencial que los exportadores se adapten a las demandas específicas de los consumidores chinos y trabajen en estrecha colaboración con los importadores locales. Esto puede incluir la modificación de los métodos de empaque, la adaptación a los gustos locales y la garantía de una calidad constante del producto.

A pesar de estos desafíos, el mercado chino representa una oportunidad significativa debido a su gran tamaño y al creciente interés en productos frescos y saludables. Con la estrategia adecuada y una comprensión profunda del mercado, los exportadores españoles pueden superar las barreras existentes y establecer una presencia más fuerte en China.

En resumen, mientras que las exportaciones de frutas y verduras españolas a China han enfrentado importantes obstáculos, hay un potencial considerable que puede ser explotado con un enfoque estratégico y una negociación efectiva de los protocolos necesarios.