Las principales bolsas europeas sufrieron una fuerte caída este lunes, profundizando la oleada de ventas globales que comenzó la semana pasada tras el anuncio del nuevo régimen arancelario del presidente estadounidense Donald Trump.

El índice paneuropeo Stoxx 600 descendió un 6% poco después del inicio de la sesión, arrastrando a todos los sectores y principales plazas bursátiles del continente. El DAX alemán llegó a desplomarse más de un 9,5% en los primeros compases del día.

La semana pasada, el Stoxx 600 ya había registrado una pérdida del 8,4%, su peor rendimiento semanal en los últimos cinco años. En los últimos diez años, solo se había visto una caída más pronunciada al inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020.

El detonante de esta nueva ola de nerviosismo fue la publicación completa por parte de Trump de su lista de aranceles recíprocos, que sorprendió a los mercados por el amplio alcance de las medidas. Las importaciones procedentes de socios comerciales clave de Estados Unidos se verán gravemente afectadas.

La decisión ha avivado los temores a una guerra comercial global. China ya ha respondido imponiendo aranceles del 34% a productos estadounidenses, mientras que la Unión Europea ha advertido que aplicará sus propias medidas de represalia si las negociaciones con Washington fracasan.

En Estados Unidos, Wall Street también cerró la semana pasada con fuertes pérdidas. Las denominadas “Siete Magníficas”, el grupo de grandes tecnológicas, perdieron más de un billón de dólares en un solo día. Los futuros de las bolsas estadounidenses seguían en rojo la mañana del viernes, reflejando la persistente preocupación por las consecuencias de la política arancelaria.

El impacto no se ha limitado a Occidente. Durante la madrugada, los mercados asiáticos continuaron con la tendencia bajista, liderados por las caídas en las bolsas chinas. Las economías del sudeste asiático se encuentran entre las más expuestas a estas medidas. Vietnam ha sido objeto de aranceles del 46%, China del 34%, Camboya del 49% y Sri Lanka del 44%. Estos países desempeñan un papel clave en las cadenas de suministro globales de muchas multinacionales.

A pesar de la agitación bursátil, Trump no ha dado señales de dar marcha atrás. El domingo, en declaraciones a la prensa, afirmó que, aunque no desea ver cómo los mercados caen, “a veces hay que tomar medicina para curar algo”.

Con la incertidumbre creciendo y sin señales de distensión en el horizonte, los inversores se mantienen cautos ante un panorama económico internacional cada vez más tenso.