Dick’s Sporting Goods anunció este jueves su intención de adquirir a su rival Foot Locker por 2.400 millones de dólares, en una jugada estratégica que busca fortalecer su presencia internacional, captar nuevos segmentos de consumidores y posicionarse como líder en la venta de zapatillas Nike.
Según los términos del acuerdo, Dick’s utilizará una combinación de efectivo disponible y nueva deuda para financiar la compra. Los accionistas de Foot Locker podrán optar por recibir 24 dólares en efectivo por acción —una prima del 66% respecto al precio promedio de las acciones en los últimos 60 días— o 0,1168 acciones de Dick’s por cada título que posean.
Mary Dillon, directora ejecutiva de Foot Locker, ha liderado un ambicioso plan de reestructuración dentro de la empresa. A pesar de ciertos avances, factores externos como los aranceles y la debilidad del consumo han afectado negativamente el rendimiento bursátil de la compañía, lo que la ha convertido en un blanco atractivo para adquisiciones. Hasta el cierre del miércoles, las acciones de Foot Locker acumulaban una caída del 41% en lo que va de año.
En un comunicado conjunto, Dillon afirmó que la adquisición representa un “reconocimiento al trabajo que hemos realizado para transformar nuestro negocio”. Añadió además que “al unir fuerzas con Dick’s, Foot Locker podrá expandir aún más la cultura de las zapatillas, mejorar la experiencia omnicanal tanto para clientes como socios comerciales, y reforzar su posición en el sector”.
La ejecutiva subrayó que está “convencida de que esta operación es la mejor opción para nuestros accionistas y demás partes interesadas”.
A pesar de haber competido históricamente por vender las mismas marcas, Dick’s casi duplica a Foot Locker en términos de ingresos. En el último ejercicio fiscal, Dick’s reportó ingresos por 13.440 millones de dólares, frente a los 7.990 millones de Foot Locker.
La intención de Dick’s es mantener Foot Locker como una unidad independiente dentro de su portafolio de marcas, conservando enseñas reconocidas como Foot Locker Kids, WSS, Champs y atmos.
Lauren Hobart, consejera delegada de Dick’s, expresó su entusiasmo por incorporar al equipo de Foot Locker, destacando su experiencia y pasión. “El deporte y su cultura siguen teniendo un enorme poder, y con esta fusión crearemos una nueva plataforma global que responderá a las cambiantes demandas de los consumidores, con conceptos icónicos, mejoras en el diseño de las tiendas, experiencias omnicanal y una oferta de productos ajustada a nuestros distintos públicos”.
La fusión une a dos referentes del comercio deportivo y proporcionará a Dick’s una ventaja competitiva notable en el mercado mayorista de zapatillas, especialmente en lo que respecta a Nike.
Actualmente, Nike colabora principalmente con Dick’s, Foot Locker y JD Sports. De recibir luz verde, la fusión permitiría a Dick’s controlar una porción aún mayor del negocio de Nike, justo en un momento en el que la marca estadounidense depende más que nunca de sus socios mayoristas.
La operación también abre a Dick’s las puertas del mercado internacional, ya que Foot Locker opera 2.400 tiendas en 20 países. Además, le permitirá acceder a un perfil de cliente que no suele frecuentar sus establecimientos. Mientras el consumidor de Dick’s suele ser de mayor poder adquisitivo, residente en zonas suburbanas y de más edad, el de Foot Locker es más joven, urbano y de ingresos medios o bajos —grupo clave en la cultura de las zapatillas y esencial para el crecimiento a largo plazo de Dick’s.
A pesar de los posibles beneficios, la fusión plantea dudas en términos de competencia. Sin embargo, Wall Street considera que la Comisión Federal de Comercio bajo la presidencia de Donald Trump podría mostrarse más favorable a este tipo de concentraciones empresariales.
Tras el anuncio, las acciones de Foot Locker se dispararon más del 80%, mientras que las de Dick’s cayeron alrededor de un 10%, reflejando el nerviosismo de los inversores sobre las consecuencias financieras del acuerdo.