Ferrero se prepara para lanzar una nueva variante de su emblemática crema para untar. Bautizada como “Nutella Peanut”, la marca italiana prevé introducir esta versión con cacahuetes tostados en primavera del próximo año, comenzando por los mercados de Estados Unidos y Canadá. Esta sería la primera innovación de sabor significativa en más de seis décadas.
Nutella lleva más de 60 años siendo uno de los productos más populares para el desayuno y la merienda, presente en millones de hogares. A lo largo de este tiempo, su receta de cacao y avellanas ha permanecido prácticamente inalterada, consolidándose como un clásico en su categoría. Sin embargo, Ferrero ha decidido dar un paso audaz y actualizar su fórmula con una propuesta que combina lo tradicional con un nuevo giro.
Según se detalla en el portal norteamericano de la compañía, la nueva variedad ofrecerá la “inconfundible cremosidad de Nutella con el delicioso sabor de cacahuetes tostados”. Con esta combinación, Ferrero busca enriquecer la experiencia sensorial del producto, manteniendo su esencia pero añadiendo un matiz más intenso y característico.
La empresa ha calificado el lanzamiento como una revolución dentro de la marca, al tratarse de la primera vez que se altera significativamente el sabor original. “Es un momento clave en la historia de nuestra compañía”, declaró Michael Lindsey, presidente y director de negocios de Ferrero North America. La expectativa es que esta innovación no solo atraiga a los fieles consumidores de siempre, sino que también capte la atención de un público nuevo.
Por ahora, el debut de “Nutella Peanut” se limitará al mercado norteamericano, aunque muchos se preguntan si la novedad también llegará a Europa, especialmente a Alemania, uno de los mayores consumidores de Nutella a nivel mundial. De momento, Ferrero no ha confirmado planes para expandir esta variedad al mercado europeo, pero dado el entusiasmo generado por el anuncio, no se descarta que la compañía estudie su distribución en otros países dependiendo de la acogida inicial.
Con este movimiento, Ferrero busca reforzar su liderazgo en el sector de cremas untables, apostando por la innovación sin renunciar a la calidad que ha caracterizado al producto desde su creación. La introducción de nuevos sabores podría abrir la puerta a futuras variantes y consolidar aún más el vínculo emocional de la marca con sus consumidores.