En un mercado dominado durante años por el diseño moderno de las lavadoras de carga frontal, una nueva tendencia está ganando fuerza: el regreso de la clásica lavadora de carga superior. Lee Seung-hoon, director ejecutivo de Good Day Care, una empresa de reparación de electrodomésticos para gigantes como Samsung y LG, ha desvelado las claves de este cambio en un vídeo que ya acumula más de 1.3 millones de visualizaciones en YouTube. Según el experto, cada vez más usuarios, incluidos los de los barrios más exclusivos, están redescubriendo las ventajas de este modelo tradicional.

La Potencia de Lavado como Factor Clave

El principal argumento a favor de la lavadora de carga superior es su superior capacidad de limpieza. Lee explica que los modelos de carga frontal utilizan un método de lavado por caída, donde la ropa sube y cae gracias al giro del tambor. “Esta técnica no ofrece una potencia de lavado muy alta”, afirma. Para compensarlo, estas máquinas suelen calentar el agua hasta 40 grados, a menos que se seleccione un ciclo en frío.

En contraste, las lavadoras de carga superior emplean un sistema de vórtice que genera potentes corrientes de agua, eliminando la suciedad de manera más eficaz. “Son ideales para quienes prefieren lavar con agua fría para proteger prendas como los vaqueros”, añade Lee.

La Solución Ideal para Ropa Voluminosa y Familias Numerosas

Otra ventaja decisiva aparece al lavar prendas de gran tamaño. Las lavadoras de carga frontal pierden eficacia con edredones, toallas o abrigos de invierno, ya que el volumen de estas prendas impide que caigan correctamente dentro del tambor, comprometiendo el resultado. En ocasiones, la máquina puede incluso detenerse.

“Para familias con un gran volumen de colada o que lavan con frecuencia ropa de cama y prendas gruesas, la lavadora de carga superior es la opción más recomendable”, subraya el experto. Su diseño permite que el agua y el detergente penetren de forma uniforme en los tejidos más densos, garantizando una limpieza profunda. Además, el tiempo de lavado suele ser menor, ya que no necesitan calentar el agua, un punto a favor para hogares con mucha actividad.

Ventajas en Coste y Mantenimiento

El factor económico también juega un papel importante. Las lavadoras de carga superior no solo son entre 500 y 1.000 euros más baratas de media, sino que sus costes de mantenimiento y reparación son considerablemente menores. Su mecánica es más sencilla y robusta.

Lee Seung-hoon advierte especialmente sobre la fragilidad de las lavadoras de carga frontal durante las mudanzas. “Estos modelos incorporan pesados contrapesos para mantener el equilibrio durante el centrifugado, lo que las hace muy sensibles a los golpes y movimientos del transporte. Una mudanza puede averiarlas fácilmente”. Por ello, recomienda las de carga superior a estudiantes o personas que se mudan con frecuencia.

¿Y el Cuidado de la Ropa?

Aunque se suele argumentar que las lavadoras de carga frontal dañan menos la ropa, Lee matiza esta afirmación. “Si bien es cierto que son ligeramente más delicadas con los tejidos, la diferencia no es perceptible a simple vista para el usuario medio”, concluye. Este pequeño detalle no parece compensar las múltiples ventajas prácticas que han provocado el resurgimiento de la lavadora de carga superior, como confirman cientos de comentarios de usuarios en internet que celebran haber “vuelto a los orígenes” con resultados que califican de “excelentes”.