El pan de espelta, elaborado a partir del trigo antiguo conocido como Triticum spelta, se está posicionando como una alternativa saludable al pan tradicional. Esta variedad de trigo se cultiva principalmente en regiones de clima frío y húmedo, y destaca tanto por su sabor como por sus propiedades nutricionales.

Un pan más fácil de digerir y con menos calorías

A primera vista, el pan de espelta se diferencia del pan blanco por su color más oscuro y una miga más porosa. Su sabor es suave y, aunque se nota alguna diferencia con respecto al pan elaborado con harina de trigo convencional, resulta agradable y versátil en la mesa. En los últimos años, el uso de harina de espelta ha ido en aumento, no solo para hacer pan, sino también en la repostería y la preparación de pizzas.

Uno de los puntos fuertes de este pan es su buena digestibilidad. Al contener menos gluten que el trigo común y un mayor contenido de fibra, resulta más ligero para el organismo y ayuda a regular el tránsito intestinal. Esto lo convierte en una opción interesante para quienes buscan alimentos menos pesados y más naturales.

Información nutricional destacada

El pan de espelta ofrece un perfil nutricional equilibrado. Por cada 100 gramos, aporta:

  • Calorías: 276 kcal

  • Hidratos de carbono: 50,3 g

  • Proteínas: 9,7 g

  • Grasas: 2 g

  • Fibra: 8,8 g

  • Sodio: 250 mg

  • Calcio: 56 mg

  • Fósforo: 90 mg

  • Potasio: 110 mg

Además, contiene vitaminas importantes como la B1, B2 y C, que cumplen funciones esenciales en el metabolismo y en el sistema nervioso.

Propiedades y beneficios para la salud

Entre las ventajas del pan de espelta sobresale su bajo aporte calórico en comparación con el pan blanco tradicional. Al tener menos gluten y más fibra, contribuye a una mejor digestión y puede ser adecuado para quienes buscan cuidar su peso o mejorar el funcionamiento intestinal.

La presencia de vitaminas del grupo B ayuda al correcto funcionamiento del sistema nervioso y favorece los procesos metabólicos. Por su parte, los minerales que aporta, como el calcio, el fósforo y el potasio, contribuyen al mantenimiento de huesos y músculos.

Un aspecto interesante es su posible beneficio para las personas que sufren cefaleas o migrañas. Se ha observado que el consumo de espelta puede reducir la frecuencia e intensidad de estos episodios, contribuyendo a un mayor bienestar.

Un alimento versátil y en auge

El pan de espelta es un alimento tradicional que ha vuelto a ganar protagonismo gracias a sus cualidades nutricionales y su sabor característico. Su creciente presencia en panaderías y supermercados responde a una demanda de productos más naturales, fáciles de digerir y que aporten beneficios reales para la salud.

Incorporarlo a la dieta puede ser una opción interesante para quienes buscan variar sus hábitos alimenticios sin renunciar al placer de un buen pan, apostando por una alternativa más saludable y completa.

Por Abel Mora